En un mundo que avanza a velocidad de
vértigo y en el que casi no hay tiempo de asimilar los nuevos avances
científicos en el campo de la cosmética antiage, no deja de
resultar paradójico cómo algunas rutinas de belleza milenarias resurgen
de sus cenizas para ayudar a mantener el aspecto juvenil de nuestro
rostro. Hablamos del Jade y de su uso como herramienta de masaje en forma de pequeño rodillo.
Beneficios del jade:
-Estimula la renovación de la piel de forma natural al eliminar células muertas mediante fricción
-Relaja la musculatura. Indicado en caso de dolores de cabeza
– La baja temperatura del jade ayuda a cerrar los poros.
– Reduce bolsas, ojeras e hinchazón
-Por su forma de rodillo facilita las maniobras de drenaje linfático al deslizarlo por el rostro
-Activa la circulación sanguínea, por lo que aportamos mayor oxigenación a los tejidos y promovemos la renovación celular
– Estimula la producción de colágeno al
pasar por los puntos de acupresión, aumentando la firmeza de la piel y
reduciendo pequeñas arrugas y líneas de expresión.
-En gemoterapia es muy apreciada como piedra armonizadora de energías
La forma de utilizarlo es extremadamente
sencilla, primero desmaquillamos el rostro y sobre la piel limpia
aplicaremos unas gotas de aceite facial, lo extenderemos
delicadamente con los dedos y deslizaremos el rodillo de forma lateral y
ascendente siguiendo la dirección de los canales energéticos.