Mi primer jabón

   Nunca imaginé que pudiera ser capaz de fabricar un jabón. Lo que empezó como una búsqueda de información para una página web se está convirtiendo en una agradable afición gracias a todos los blogs jaboneros que he ido encontrando a lo largo de los meses.
   Desde que en Diciembre de 2009 decidiéramos mi socia y yo "fabricarnos" una página web he podido darme cuenta de la afición desmedida que provoca hacer jabón y creo que es debido a lo versatil que puede resultar el producto en sí. Podemos decantarnos por los jabones de sosa y añadirles los aceites vegetales que más nos apetezcan, perfumarlos con aceites esenciales de nuestro agrado a la vez que aportamos todos los beneficios de sus principios activos, agregar arcillas de colores con propiedades astringentes, hacer más emoliente la mezcla con leche de cabra, de vaca o vegetal..y si todo ésto nos parece poco, podemos elegir trabajar con una base de jabón de glicerina que, además de facil de manipular, da rienda suelta a la imaginación de cada uno de nosotros, admitiendo miles de formas, colores y olores.
   La semana pasada decidí fabricar mi primer jabón y para ello me decanté por un sencillo jabón de castilla. La receta la encontré en el blog de Campo di Fiore (http://www.campodifiore.es/) y es la siguiente:

-900 gr. aceite de oliva
-300 gr. agua destilada
-115 gr. sosa caustica

   Como soy un poquito vaga, preferí utilizar mi thermomix para no tener que estar muy pendiente. Encontré una receta de jabón específica para la máquina, pero decidí utilizar la que ya tenía, así que comencé por mezclar en un cubo de plástico la sosa con el agua, pero no hirvió como yo esperaba, supongo que por no ser muy pura (la compré en Mercadona). Aún así, puse la lejia en el robot de cocina y cometí el primer error: puse todo el aceite de una vez como decían las instruciones de la máquina y conecté en velocidad 2 durante 20 minutos, al cabo de los cuales la mezcla estaba separada en dos fases, aunque no parecia cortada.   
Puse otros 20 minutos el aparato, pero no llegaba a ligar la mezcla, así que me asusté y pensé que quizá la sosa era la culpable. Pasado el tiempo el aspecto de la mezcla habia cambiado, así que segui con la máquina conectada, esta vez sin tiempo. Más o menos 15 minutos después, el aspecto era de una mayonesa uniforme.


   Decí pasar al molde, aunque no sabia si la consistencia era la correcta y decidí esperar 24 horas.
      Esta mañana por fin he comprobado que la pasta ha endurecido lo suficiente para densenmoldar e incluso cortar en pastillas. Ha sido un momento emocionante, la verdad y éste es el resultado:
   Aparentemente ha salido bién.  Esperaré las tres semanas pertinentes y ya os contaré, pero el hecho de que las pastillas tengan un aspecto "saludable" me llena de esperanza.
   Mi próximo jabón será algo más complejo. Quiero darle un aspecto más creativo y añadir aceites esenciales. Espero compartirlo con todos vosotros. Un Beso a tod@s.